La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje de origen neurobiológico. Su identificación y detección temprana puede ayudar a mejorar, tratar y corregir sus efectos. En el artículo de hoy, conoceremos en profundidad qué es y cómo se puede detectar la dislexia. Recuerda que si te interesa este ámbito de estudio, puedes especializarte con nuestro Máster experto en Logopedia, Trastornos del Lenguaje y del Habla.
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¿Qué es la dislexia?
Debido al desconocimiento muchas veces se confunde el concepto de dislexia con el de falta de inteligencia. Las personas que padecen este trastorno presentan dificultades para, por ejemplo, leer con fluidez. Sin embargo, estas dificultades no están relacionadas con la inteligencia del individuo.
Tal y como comentábamos anteriormente, la dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer de raíz, ya que afecta ciertas zonas del cerebro que procesan el lenguaje. Es una situación que perdura toda la vida, siendo la etapa escolar aquella en la que mayor es su impacto. Por ello, es imprescindible conocer los diferentes síntomas que se pueden presentar, ya que existen enfoques y estrategias de enseñanza que pueden ayudar y mejorar las habilidades lectoras de los niños.
Algunas manifestaciones de la dislexia
Dependiendo de la edad y de la persona, la dislexia puede presentar diversas manifestaciones. A continuación vamos a ver cuáles son los signos más conocidos para detectar la dislexia clasificados por rangos de edad:
En niños de entre 3 y 5 años
- Poca fluidez en la expresión oral.
- Confusión entre palabras fonéticamente parecidas.
- Lenguaje espontáneo poco claro.
- Dificultades de ritmo, coordinación, equilibrio y orientación.
- Dificultad para aprender a escribir su nombre y para reconocerlo.
- Dificultad para memorizar canciones y rimas infantiles.
En niños de entre 6 y 9 años
- Dificultades de reconocimiento entre izquierda y derecha.
- Falta de concentración y atención.
- Especial dificultad en la adquisición de la lectura y la escritura.
- Dificultad para leer los números.
- Dificultades para establecer las pausas en una narración.
- Carencia de vocabulario.
En niños de entre 9 y 12 años
- Dificultad para exponer conocimientos de una forma autónoma.
- Su capacidad de concentración es muy breve.
- Dificultad para el aprendizaje de lenguas extranjeras.
- Lectura lenta y mecánica.
- Dificultad para copiar de la pizarra.
- Uso incorrecto de los tiempos verbales.
A partir de los 12 años
- Los problemas conductuales como baja autoestima o desinterés.
- Dificultad para buscar en el diccionario.
- Dificultades en ejercicios de lectura, escritura y cálculo.
- La lectura es lenta y laboriosa.
- Dificultad para redactar textos.
Juegos para trabajar la dislexia
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el diagnóstico debe hacerlo un especialista. La presencia de algunos de los síntomas anteriores no debe ser motivo de preocupación o miedo, simplemente debe servir para prestar más atención al comportamiento y evolución del paciente. Una vez elaborado el diagnóstico, en caso de confirmar la presencia de dislexia, existen diferentes actividades y juegos que pueden hacerse en casa para ayudar y mejorar las habilidades del paciente.
Palabras inventadas
Para llevarlo a cabo debe elaborarse una tabla de dos columnas. En una de ellas escribiremos una palabra real, por ejemplo mesa, y en la otra columna escribiremos una palabra inventada, por ejemplo meza. El objetivo es que distingan cuál de las dos es la palabra inventada.
Cuenta-sílabas
El objetivo de este juego es que, al contar las sílabas de una frase o párrafo, el niño centre su atención en las letras y en sus sonidos.
Palabras encadenadas
Este juego trata de encadenar palabras entre sí. El adulto elegirá una palabra y la dirá en alto, por ejemplo cama. A su vez, el niño ha de decir una nueva palabra que comience por la última sílaba de la palabra que ha pronunciado el adulto, por ejemplo mano.
Lectura y escritura
Por último, pero no por ello menos importante, los mejores ejercicios para mejorar las habilidades de los niños con dislexia es ayudarles a practicar la lectura y la escritura. Con ello no solo mejorarán la identificación de las sílabas y sonidos, sino que podrán reconocer mejor las palabras y su escritura.