¿Sabrías decir cuántos grupos sanguíneos existen y cuál es el tuyo? Seguramente la respuesta sea sí. Sin embargo, existen muchas personas que no conocen su grupo sanguíneo. En este artículo vamos a hablar de los diferentes tipos que existen ya que, para que una transfusión de sangre sea exitosa, se debe cumplir con la compatibilidad entre los grupos sanguíneos del donante y del receptor. Si te interesa este sector puedes especializarte con nuestro Máster en Hematología en Analítica Clínica. Continúa leyendo para saber más.
Índice de contenidos
¿Qué son los grupos sanguíneos?
Para entender mejor el concepto de grupo sanguíneo vamos a conocer primero en profundidad algunos términos o conceptos.
La sangre está formada por diferentes tipos de células que se encuentran suspendidas en un líquido denominado plasma, es considerada un tejido y dicho tejido está formado principalmente por:
Glóbulos rojos o eritrocitos
Los glóbulos rojos se encargan de transportar el oxígeno y el dióxido de carbono. Además, son los responsables de que la sangre sea de color rojo.
Dentro de este concepto, vamos a aclarar también el término antígeno. Un antígeno es una sustancia que provoca la formación de anticuerpos, induciendo de este modo una respuesta inmunitaria.
Los antígenos presentes en la superficie de los glóbulos rojos dan lugar a los distintos grupos sanguíneos.
Plaquetas
Son células que carecen de núcleo e intervienen en la coagulación de la sangre cuando un vaso sanguíneo se rompe.
Glóbulos blancos o leucocitos
Son células que forman parte del sistema inmunitario del cuerpo, por lo que se encargan de combatir infecciones y enfermedades.
Como comentábamos anteriormente, los grupos sanguíneos se determinan por los antígenos que se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos. De esta forma, los dos sistemas antigénicos más importantes y conocidos son:
El sistema AB0
Karl Landsteiner estableció en 1901 la clasificación de los grupos sanguíneos y descubrió su transmisión seguía el modelo de herencia genética descrito en las leyes de Mendel. Hasta aquel momento lo que se sabía era que algunas transfusiones de sangre entre humanos eran exitosas y otras no.
Tras diversos estudios, Landsteiner se dio cuenta de que mezclar la sangre de dos personas daba lugar a una aglutinación o a una fusión. De este modo, descubrió tres tipos diferentes de antígenos de los glóbulos rojos, actualmente conocidos como A, B y 0.
Por ello, el gen AB0 posee tres alelos denominados A, B y 0, lo que conlleva a que el grupo sanguíneo quede determinado por la presencia o ausencia de estos 3 alelos mencionados. Se denomina alelo a cada una de las formas en las que se puede expresar un mismo gen.
Como comentábamos anteriormente, los grupos sanguíneos vienen dados por la ausencia o presencia de ciertos antígenos presentes en los glóbulos rojos. Estos antígenos se diferencian por los alelos que los forman. De esta manera, el alelo A y el alelo B forman los antígenos de tipo A y de tipo B. Por otro lado, el alelo 0 no produce ningún tipo antígeno.
Por ello, según los antígenos que tengamos, los humanos nos distinguimos en 4 grupos sanguíneos diferentes: el Grupo A, Grupo B, Grupo AB y Grupo 0.
El sistema RH o antígeno D
Al igual que el sistema AB0, el sistema RH se basa en la ausencia o presencia de un antígeno determinado en los glóbulos rojos. De tal forma que:
Si existe la presencia de dicho antígeno, el glóbulo será Rh positivo y no dispondrá de anticuerpos contra este antígeno. Por el contrario, si hay ausencia de dicho antígeno, el glóbulo será Rh negativo.
Compatibilidad de los grupos sanguíneos
Como podéis imaginar, no todos los grupos sanguíneos son compatibles entre sí. Por ello, a continuación, vamos a ver la compatibilidad entre los diferentes grupos sanguíneos existentes:
Por último, cabe destacar la importancia de conocer nuestro grupo sanguíneo y su compatibilidad con el resto de grupos, ya que una transfusión de sangre entre grupos incompatibles puede provocar una reacción inmunológica que desemboque en hemólisis, anemia, fallo renal, shock o incluso puede provocar la muerte de receptor.