Para poder convivir en sociedad, es necesario el cumplimiento de una serie de normas básicas que garanticen una convivencia respetuosa y sana con los demás. Sin embargo, las personas que padecen el trastorno disocial violan ese cumplimiento con comportamientos egoístas e insensibles. Se relaciona principalmente con la agresividad en niños y niñas, ya que aparece, de forma general, en la infancia. A continuación, veremos en profundidad las posibles causas de dicha patología y recuerda que, si te interesa el sector, puedes especializarte con nuestro Máster en Psicología Infantil + Máster en Atención Temprana.
Índice de contenidos
¿Qué es el trastorno disocial?
Según la última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el trastorno disocial se define como una alteración propia de sujetos menores de edad que a lo largo de su infancia presentan un patrón de comportamiento continuado caracterizado por la presencia de una violación sistemática de las normas sociales y los derechos de los demás durante al menos doce meses.
Principalmente las personas afectadas padecen ataques de ira a otras personas o incluso animales, perjudicando también otros aspectos de su vida como por ejemplo el rendimiento escolar o las relaciones sociales. También suelen presentar niveles bajos de empatía o sentimientos hacia los demás. Actúan sin pensar mucho en las consecuencias de sus actos, de manera impulsiva, con comportamientos arriesgados y con baja tolerancia a la frustración.
Principales síntomas
Como ya hemos mencionado anteriormente, el trastorno disocial se caracteriza por un comportamiento muy agresivo, por lo que los síntomas principales que se manifiestan son:
- Nulo sentido de culpabilidad
- Mentiras recurrentes
- Abusos, agresiones o actos de crueldad
- Perfil egoísta e irresponsable
- Arrogantes, con aires de superioridad
- Manipuladores y amenazantes
- Interpretan las reacciones de los demás como un peligro
- Son crueles con los animales y les es indiferente el malestar de los demás
- Suelen pelearse frecuentemente
A consecuencia de dicho trastorno, algunos niños o adolescentes pueden llegar a padecer otro tipo de trastornos añadido como la depresión, la hiperactividad, o el déficit de atención.
Causas asociadas al trastorno disocial
Según confirman los estudios realizados, existen varias posibles causas que pueden provocar el trastorno disocial:
El factor social y psicológico
A nivel psicológico y social, se ha observado que muchos de estos niños parten de hogares en los que existen problemas de conducta y marginalidad. Esto quiere decir que lo que los niños que hayan crecido en hogares o ambientes donde dichos problemas existan y sean frecuentes, tienen más probabilidades de desarrollar este tipo de trastorno.
Otro de los motivos relacionados con el trastorno disocial está directamente relacionado con el tipo de educación que reciben los niños o adolescentes desde que son pequeños. Si se les educa de forma autoritaria o en cambio siendo muy permisivos, la tendencia a desarrollar dicho trastorno aumente. Por ello, es muy importante llevar a cabo una educación equilibrada manteniendo un ambiente en casa favorable.
El factor biológico
Aunque parezca imposible, los genes también tienen una parte importante en este sentido. La falta de responsabilidad, honestidad, madurez o empatía pueden ser motivo de factores biológicos propios de su genética. El desarrollo del lóbulo frontal también tiene una relación importante, ya que es el responsable de los procesos cognitivos. Se encarga de planificar, elegir y tomar las decisiones conscientes y voluntarias relacionadas con la conducta y también con sus consecuencias. Por ello, una malformación o desarrollo del lóbulo frontal puede estar directamente relacionada con este tipo de trastorno.