Categoría: Psicología

¿Qué se debe hacer en los primeros auxilios psicológicos?

Los primeros auxilios psicológicos son intervenciones tempranas y de emergencia que se aplican para ofrecer apoyo emocional y aliviar el impacto inmediato de una crisis. Se utilizan en situaciones de emergencia, catástrofes, traumas o eventos altamente estresantes. ¿Su objetivo? Estabilizar emocionalmente a la persona afectada para prevenir un daño psicológico mayor y facilitar el acceso a recursos de apoyo.

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¿Qué son los primeros auxilios psicológicos?

Los primeros auxilios psicológicos (PAP) son una intervención de emergencia diseñada para ayudar a las personas que han experimentado una situación traumática o de alto estrés. Este enfoque busca proporcionar alivio inmediato, fomentando la seguridad y tranquilidad en un entorno de crisis. A diferencia de otras intervenciones psicológicas que pueden requerir un enfoque terapéutico a largo plazo, los primeros auxilios psicológicos se centran en el corto plazo y tienen como objetivo inmediato minimizar el impacto emocional de un evento crítico.

Algunas características de los primeros auxilios psicológicos son:

  • Inmediatez. Se aplican de forma inmediata después de un evento traumático o en desarrollo.
  • No invasivos. No buscan explorar detalles profundos del trauma, sino estabilizar a la persona en el momento.
  • Universalidad. Cualquier persona puede necesitar primeros auxilios psicológicos, sin importar la edad, el género o el trasfondo cultural.
  • Orientados a la práctica. Buscan ofrecer apoyo tangible y recomendaciones prácticas, más que en realizar una evaluación psicológica profunda.

El objetivo de los PAP es ayudar a las personas a gestionar su reacción emocional inicial y darles herramientas para lidiar con la situación hasta que puedan recibir un tratamiento psicológico más especializado, si fuera necesario.

Conoce más acerca de qué son los primeros auxilios y consulta esta guía práctica acerca de cómo ofrecerlos.

¿Qué se debe hacer en los primeros auxilios psicológicos?

Cuando nos encontramos ante una persona que ha sufrido un evento traumático o estresante, es crucial seguir ciertos pasos para ofrecer primeros auxilios psicológicos de manera efectiva. Estos pasos ayudan a estabilizar emocionalmente a la persona y proporcionar un entorno seguro en el que pueda comenzar a procesar lo ocurrido:

  1. Evaluar la situación y asegurar el entorno. Lo primero que se debe hacer es garantizar que tanto la persona afectada como el entorno en el que se encuentra sean seguros. Esto incluye alejar a la persona de posibles peligros o factores de estrés adicionales.
  2. Escuchar de manera activa. Escuchar con empatía es una de las herramientas más poderosas en los primeros auxilios psicológicos. No se trata de forzar a la persona a hablar, sino de estar disponible y presente si se desea expresar sus emociones o pensamientos.
  3. Validar las emociones. Es fundamental reconocer y validar los sentimientos de la persona, sin minimizar o juzgar su reacción. Frases como “es normal sentirse así después de lo que has pasado” pueden ser de gran ayuda.
  4. Proporcionar información clara y práctica. En una situación de crisis, la persona puede estar confundida o desorientada. Proporcionar información concreta y sencilla sobre los siguientes pasos a tomar, o cómo acceder a apoyo adicional, puede generar una sensación de control y estabilidad.
  5. Fomentar el autocuidado. Animar a la persona a realizar acciones que le ayuden a estabilizarse, como respirar profundamente o beber agua, puede contribuir a la recuperación inmediata.

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¿Cuáles son las técnicas de los primeros auxilios psicológicos?

Existen diversas técnicas de los primeros auxilios psicológicos orientadas a reducir el impacto emocional inmediato de un evento traumático. A través de estos métodos, es posible proporcionar una base para el restablecimiento del equilibrio mental. Veamos cuáles son:

Contacto visual y físico

Establecer contacto visual y físico, si es apropiado, contribuye a reducir el impacto de un evento traumático. Mantenerse tranquilo y relajado, o un gesto suave como un apretón de manos o tocar el hombro de la persona, puede transmitir la sensación de seguridad y apoyo emocional que necesita para empezar a tranquilizarse.

Método del LASSO

Es una técnica de los PAP compuesta por cinco fases:

  1. L: escucha activa (listening). Permitir a la persona expresarse y hablar sobre sus sentimientos, si lo desea.
  2. A: aceptación (acceptance). Validar sus emociones sin juzgarlas.
  3. S: soporte (support). Consiste en ofrecer palabras de aliento y apoyo.
  4. S: sugerencias (suggestions). Se basa en proponer acciones que la persona puede llevar a cabo para mejorar su bienestar.
  5. O: orientación (orientation). Ayudar a la persona a dar los primeros pasos hacia la recuperación, como guiarla hacia profesionales que pueden brindarle apoyo a largo plazo.

Grounding o enraizamiento

Estas técnicas ayudan a que la persona se sienta conectada con el presente, ya que los eventos traumáticos a menudo llevan a un estado de disociación o desconexión emocional. Algunos ejercicios que son de utilidad son concentrarse en las sensaciones físicas (tocar un objeto, sentir el suelo bajo los pies) o realizar ejercicios de respiración, efectivos para anclar a la persona en el presente.

Técnicas de respiración

Una respiración controlada y profunda puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés en una situación crítica. Guiar a la persona a la hora de llevar a cabo respiraciones lentas y profundas puede contribuir a disminuir la respuesta fisiológica al estrés.

Reestructuración cognitiva inicial

Aunque no se busca intervenir de manera profunda en los pensamientos de la persona, ofrecer afirmaciones positivas y realistas puede ayudar a modificar percepciones negativas inmediatas. Por ejemplo, decir “aunque es difícil, vas a superar esto” puede aportar calma y esperanza.

Protocolo RAPID

Se trata de un enfoque estructurado para la intervención en primeros auxilios psicológicos y sus siglas significan:

  • R: reflexión. Escuchar y mostrar comprensión.
  • A: evaluar. Determinar el nivel de afectación y el riesgo de daño psicológico.
  • P: planificar. Desarrollar un plan inmediato para estabilizar a la persona.
  • I: intervenir. Aplicar las técnicas adecuadas para ayudar a la persona.
  • D: derivación. Si es necesario, derivar a la persona a un profesional de la salud mental para un tratamiento a largo plazo.

Los primeros auxilios psicológicos son un ámbito menos conocido, pero igual de importante para garantizar una atención efectiva y ayudar al bienestar mental y emocional de los pacientes. Aprende más sobre cómo funcionan los primeros auxilios con la formación que te ofrece nuestra escuela y especialízate en salud con nuestras titulaciones online. ¡Da el siguiente paso y empieza tu trayectoria en lo que te apasiona de verdad!

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¿Qué es y para qué sirve el counseling?

Saber qué es el counseling y cómo difiere de otras prácticas terapéuticas puede ser el primer paso hacia el bienestar emocional y la autoexploración. En el complejo mundo de la salud mental, el counseling se destaca como una herramienta valiosa para abordar una variedad de desafíos emocionales y sociales de manera efectiva y colaborativa. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el counseling, cómo se diferencia de la psicología tradicional y cómo puede transformar positivamente tu vida.

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¿Qué diferencia hay entre un psicólogo y un counseling?

Para muchos, la diferencia entre un psicólogo y un counselor puede resultar confusa. Si bien ambos se centran en el bienestar emocional y la salud mental, sus enfoques y metodologías difieren.

Un psicólogo está capacitado en la psicología clínica, lo que implica el estudio profundo de la mente humana, los trastornos mentales y las intervenciones terapéuticas. Los psicólogos a menudo trabajan con diagnósticos específicos y utilizan técnicas como la terapia cognitivo-conductual o la psicoterapia para abordar problemas psicológicos complejos.

Por otro lado, el counseling se centra en ayudar a las personas a enfrentar problemas emocionales, sociales o psicológicos cotidianos. Los counselors brindan apoyo, orientación y herramientas para superar obstáculos y mejorar la calidad de vida. A menudo, el counseling se centra en el presente y se enfoca en soluciones prácticas para los desafíos actuales.

¿Qué es la técnica de counseling?

El counseling es una forma de terapia conversacional que se basa en la empatía, la comprensión y la colaboración entre el counselor y el cliente. A diferencia de algunas formas de terapia que se centran en el análisis del pasado o en el tratamiento de trastornos específicos, el counseling se enfoca en el aquí y ahora, trabajando para identificar problemas, explorar soluciones y desarrollar estrategias para el cambio positivo.

Una de las características distintivas del counseling es su enfoque centrado en la persona. Esto significa que el counselor no asume un papel de experto que impone soluciones, sino que actúa como un facilitador que ayuda al cliente a explorar sus propios pensamientos, sentimientos y opciones. Este enfoque colaborativo fomenta un sentido de empoderamiento y autonomía en el cliente, lo que puede ser fundamental para el proceso de cambio.

¿Cómo funciona el counselling?

El proceso de counseling generalmente comienza con una sesión inicial en la que el counselor y el cliente se conocen y establecen metas para el trabajo conjunto. Durante las sesiones posteriores, el counselor utiliza una variedad de técnicas y enfoques para ayudar al cliente a explorar sus preocupaciones, identificar patrones de pensamiento o comportamiento que puedan estar contribuyendo a los problemas y desarrollar estrategias para el cambio.

Estas técnicas pueden incluir la escucha activa, la reflexión, la clarificación, el modelado de habilidades y la resolución de problemas. A medida que avanza el proceso, el counselor y el cliente trabajan juntos para evaluar el progreso, ajustar las estrategias según sea necesario y celebrar los logros alcanzados.

Te puede interesar: Qué es la terapia Gestalt y para qué sirve

En resumen, el counseling es una herramienta valiosa para aquellos que buscan apoyo y orientación en la superación de desafíos emocionales, sociales o psicológicos. Al centrarse en el presente, adoptar un enfoque centrado en la persona y trabajar de manera colaborativa, el counseling ofrece una vía efectiva para el crecimiento personal y el cambio positivo.

Recuerda, siempre es importante buscar ayuda profesional cuando enfrentas dificultades emocionales o psicológicas, y el counseling puede ser una opción valiosa para ti en este viaje hacia una vida más plena y satisfactoria.

Qué es la terapia Gestalt y para qué sirve

¿Te preguntas qué es la terapia Gestalt? Se trata de una aproximación efectiva cuyo objetivo es abordar diversos problemas psicológicos y emocionales. Si te interesa este enfoque y quieres seguir aprendiendo quédate. Te contamos qué es y para qué sirve, cuál es su método y las desventajas que tiene.

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¿Qué es la terapia Gestalt y para qué sirve?

La terapia Gestalt se centra en la conciencia del “aquí y ahora”. Su objetivo principal es ayudar a las personas a comprender y experimentar sus emociones y pensamientos actuales, en lugar de centrarse exclusivamente en el pasado o el futuro. Es decir, se considera que la totalidad de la experiencia es más que la suma de sus partes individuales.

Esta terapia busca integrar los diferentes aspectos de la persona, incluidas las emociones, pensamientos, comportamientos y sensaciones físicas. Además, en lugar de analizar los problemas de manera aislada, se centra en fomentar la conciencia holística y la responsabilidad personal.

¿Cuál es el método de la Gestalt?

El método de la terapia Gestalt se basa en varios principios fundamentales. Uno de los más destacados es el concepto de “darse cuenta” o awareness. Estos terapeutas trabajan para ayudar a los clientes a tomar conciencia de sus patrones de pensamiento, comportamiento y emoción en el momento presente.

Además, la terapia Gestalt utiliza técnicas experimentales, como la dramatización y la técnica de la silla vacía, para explorar diferentes aspectos de la experiencia del cliente. La atención se centra en cómo las personas interactúan con su entorno y cómo pueden ajustar esas interacciones para lograr un mayor equilibrio y bienestar.

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¿Qué tan efectiva es la terapia Gestalt?

Numerosos estudios respaldan la efectividad de la terapia Gestalt para una variedad de problemas psicológicos, como la ansiedad, la depresión y los trastornos de la personalidad. La naturaleza experiencial y centrada en el presente de la terapia puede ser especialmente útil para aquellos que buscan un enfoque práctico y vivencial para la resolución de problemas.

Aun así, está claro que los resultados pueden variar según la persona y el problema específico, pero muchos individuos informan mejoras significativas en su bienestar emocional y en la gestión de conflictos después de participar en la terapia Gestalt.

¿Qué desventajas tendría la terapia Gestalt?

A pesar de sus beneficios, la terapia Gestalt puede no ser adecuada para todas las personas. Algunas pueden sentirse incómodas al enfrentar directamente sus emociones, así como pueden preferir un enfoque más estructurado y analítico. Así pues, algunas de las desventajas que presenta la terapia Gestalt son las siguientes:

  • No es apta para todas las personas, todo depende de las necesidades de cada una.
  • Tiene limitaciones a la hora de tratar trastornos mentales graves. 
  • Dado que se enfoca en el “aquí y ahora” puede no abordar completamente los problemas arraigados en experiencias pasadas.
  • Existe una posible resistencia a la autoexploración, en el caso de que la persona no quiere revelar sus emociones más íntimas.
  • Si se prefiere un enfoque terapéutico más estructurado y dirigido, la naturaleza menos formal de este tipo de terapia puede parecer desorganizada o menos efectiva.

Sin embargo, su método centrado en el presente y su énfasis en la conciencia personal pueden proporcionar a muchas personas las herramientas necesarias para el crecimiento y la transformación.

 

Tipos de personalidad: ¿qué son y cómo se definen?

La personalidad es el conjunto de pensamientos, emociones y comportamientos que nos hace ser quiénes somos. Existen distintos tipos de personalidad en función a cómo reaccionamos y actuamos en nuestro día a día. A lo largo de la historia de la psicología, muchos han sido quienes han intentado definir un esquema claro y objetivo sobre esta cuestión. Su nivel de éxito es bastante difícil de medir.

No obstante, todos estos estudios han servido para desarrollar distintos modelos de personalidad que nos ayudan a entendernos mejor, tanto a nosotros como a quienes están a nuestro alrededor. Y, por supuesto, el papel que estos esquemas representan para sectores como la criminología y la psicología forense es fundamental. ¿Quieres saber cómo influye en esta disciplina? Fórmate a través de nuestro máster en enfermería forense y criminología y sigue leyendo.

¿Qué es la personalidad?

La personalidad comprende todos los pensamientos que tenemos ante distintas situaciones, así como sentimientos y conducta. A la hora de definir cuáles son los distintos tipos de personalidad, los psicólogos estudian estos tres ámbitos para separar los patrones de comportamiento.

Observa a tu alrededor. Seguro que puedes ver a alguien que esté de mal humor, al típico bromista inoportuno, a otro que se ahoga en un vaso de agua… Si todos son tan diferentes entre sí, incluido tú, es a causa de la personalidad.

¿Cuándo se considera una personalidad normal y anormal?

En psicología, los conceptos de personalidad normal y personalidad anormal son partes de una misma idea. Esto es así porque no podemos determinar qué es normal sin conocer lo anormal, y viceversa. Generalmente, lo normal en psicología se basa en tres aspectos fundamentales: lo contrario a la enfermedad, la media estadística y el ideal a realizar.

Así, podríamos afirmar que lo normal es todo aquel comportamiento que la población manifiesta con mayor frecuencia en los distintos rangos de edad, raza, origen, nivel económico… Lo anormal, por el contrario, engloba aquellos comportamientos que entran en conflicto con estos estándares.

La psicología entiende que un desorden psicológico es la presencia de comportamientos, pensamientos y sentimientos anormales. A lo largo de los años se han escrito numerosos manuales y estudios sobre esta cuestión. En la actualidad, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales afirma que no existe una definición de lo normal y lo anormal, sino una definición de en qué consisten los distintos trastornos mentales.

¿Cuáles son las teorías de los tipos de personalidad?

Existen muchas teorías para definir cómo se forma la personalidad y qué tipos hay. En el área de la enfermería forense y de la criminología, no obstante, hay tres que destacan por encima de las demás:

Teoría de Zuckerman

Marvin Zuckerman fue un psicólogo especializado en el análisis de la ansiedad a través de la personalidad. Durante sus estudios, comenzó a teorizar sobre la idea de un factor de personalidad básico relacionado con la búsqueda de sensaciones. Finalmente, su trabajo concluyó en el hallazgo de entre 3 y 7 factores de personalidad que dan forma a una persona:

  • La impulsividad y la búsqueda de sensaciones.
  • La sociabilidad.
  • El neuroticismo y la ansiedad.
  • La agresión y la hostilidad.
  • La necesidad de actividad.

Teoría de Eynsenck

Hans Eynsenck elaboró una teoría de la personalidad basada en el análisis de distintos factores a través de un cuestionario. Gracias a este sistema, pudo agrupar una serie de comportamientos en las llamadas “dimensiones”, independientes de la personalidad, las cuales fueron las siguientes:

  • Neuroticismo. En esta dimensión, Eynsenck observó que las personas con inestabilidad emocional muestran comportamientos de obsesión, histeria y ansiedad. En función de lo mucho o lo poco que una persona puntúe en esta dimensión, hablaremos de personas con reacciones exageradas y poco controladas, o bien de personas calmadas y con control emocional.
  • Extraversión. Las personas extrovertidas, según Eynsenck, muestran características propias como la sociabilidad, la impulsividad o el optimismo. En el lado opuesto encontramos a los introvertidos; gente tranquila, pasiva, poco sociable, reflexivos y pesimistas. La principal diferencia entre ambos es el nivel de excitación cortical.
  • Psicoticismo. Eynsenk observó que las personas cuya puntuación era alta en este campo se caracterizaban por la insensibilidad y por comportamientos inhumanos, antisociales, violentos, agresivos y extravagantes. A diferencia de lo que sucede con otras dimensiones, el nivel de psicoticismo no tiene un polo opuesto, sino que está presente en distintos niveles de una persona.

Teoría de Cloninger

La principal aportación de Claude Robert Cloninger al mundo de la psicología fueron sus estudios en el área de la personalidad. Este psicólogo propone que la personalidad es un sistema de conductas que se derivan de los sistemas neuroquímicos del cuerpo, por un lado, y del aprendizaje social, por el otro.

En este sentido, propone la existencia del temperamento como elemento de integración del funcionamiento de los sistemas biológicos que regulan la conducta para adaptarse al medio. En este temperamento encontramos cuatro variables que explican la personalidad:

  • La evitación del dolor.
  • La búsqueda de novedades.
  • La dependencia de la recompensa de la conducta.
  • La persistencia del comportamiento.

Los 3 tipos de personalidad en criminología

Cuando estamos en el ámbito de la enfermería forense y de la criminología, debemos tener en cuenta 3 factores, personalidades o conductas clave para definir el perfil psicológico de una persona.

Personalidad social

Aquellos con personalidad social se centran en las personas de su alrededor y en atender sus preocupaciones. Su carácter es propio de personas sensibles al estado de ánimo de los demás, se preocupan de sus sentimientos y no tienen dificultades a la hora de trabar amistad. Sus comportamientos suelen entrar dentro de la normalidad en lo referente a la psicología.

Personalidad con conducta desviada

Una personalidad desviada es aquella en la que encontramos conductas que, si bien no se pueden considerar antisociales, sí contienen un fuerte componente fuera de lo común. Por ejemplo, dentro de este punto encontraríamos a delincuentes juveniles, ladrones o adictos.

Personalidad antisocial

El trastorno de la personalidad antisocial también se conoce bajo el nombre de “sociopatía”. Se trata de un trastorno mental en el que la persona no sabe diferenciar entre el bien y el mal, e ignora los derechos y los sentimientos de los demás. Quienes tienen este tipo de trastorno suelen hostigar, manipular y tratar mal a los demás. Los componentes de la personalidad antisocial más destacados son la conducta egocéntrica, la agresividad, la labilidad y la indiferencia afectiva (o ausencia de empatía).

Estudiar criminología y psicología

Si te interesa conocer los estudios sobre personalidad más relevantes en la criminología, puedes hacerlo a través de nuestro máster en enfermería forense y criminología. A través de esta formación podrás profundizar en los comportamientos criminales y en los motivos de este tipo de conducta. Adquirirás nociones clave en los componentes de la personalidad antisocial, en los métodos y en las técnicas de investigación, entre otros.

Asimismo, podrás formarte en enfermería forense, en las actuaciones necesarias en esta disciplina, en la violencia y el abuso sexual, las actuaciones de recogida de pruebas los factores criminógenos.

¿Te interesa aprender todo lo relacionado con esta área y convertirte en un experto en criminología? No esperes más y fórmate con nuestro máster en aquella disciplina que despierta en ti las ganas de superarte cada día.

¿Cómo funciona el sistema nervioso vegetativo?

El sistema nervioso vegetativo, o también llamado autónomo, regula muchos órganos de manera inconsciente para nuestra mente. Esto nos permite una independencia mayor a la hora de realizar nuestros hábitos diarios. Su equilibrio nos permite estar saludables, aunque también nos prepara para afrontar momentos de estrés o que nos suponga un peligro. Aquí te daremos una detallada explicación y si quieres aprender del tema de manera profesional, no dudes en consultar nuestro curso de auxiliar de fisioterapia para complementar tus conocimientos.

¿Qué es el sistema nervioso vegetativo?

El SNA (sistema nervioso autónomo) o sistema nervioso vegetativo es una parte imprescindible del sistema nervioso. Puedes ubicarlo tanto en el sistema nervioso periférico como en el central, que permite el funcionamiento automático de órganos.

Otra división que podemos encontrar en el SNA es, por un lado, el sistema nervioso simpático y, por otro, el sistema nervioso parasimpático. Lo curioso de ambos sistemas es su funcionamiento que, en ocasiones, aparenta ser opuesto. Al final, esta oposición que crean consigue que haya un equilibrio en el organismo. Pero, mejor, veamos más cerca la misión de este conjunto para que puedas comprenderlo.

¿Cuál es la misión de este sistema?

Su misión es que tus órganos internos funcionen correctamente sin que tengas que prestarle atención. Por ejemplo, tu corazón y tus pulmones se mueven de forma automática, siendo imprescindibles para la vida. Esto se logra gracias al SNA.

De la misma forma, puedes deglutir, hacer una correcta digestión o usar los sistemas excretores, por medio de este SNA. También, entre sus funciones está el desechar toxinas por medio del sudor. Es responsable del lagrimeo, que permite limpiar el ojo, aumentar o disminuir la secreción salivar, dilatar y contraer los bronquios.

Al igual que puedes sentir una subida de presión arterial, ante una situación estresante, también te hace notar una bajada. La relajación y contracción muscular de los ojos o el corazón es también responsabilidad del sistema nervioso vegetativo.

En el plano sexual ejerce su influencia, desde la creación de una erección hasta el orgasmo y la eyaculación. Si en una situación de peligro, necesitas la máxima energía para huir de un lugar o aumentar tu fuerza muscular, el SNA se encarga de ello. Asimismo, la micción está relacionada, al igual que la capacidad que tiene el cuerpo para liberar insulina. Otras de sus funciones consisten en la regulación del metabolismo, la temperatura corporal, así como el balance de electrolitos.

¿Por qué se le llama sistema nervioso vegetativo?

¿Sabías que el sistema recibe este nombre por su estado no consciente del ser humano? Su forma de actuación automática confiere al ser humano una relativa independencia con respecto al trabajo que realizan sus órganos.

Por lo general, cuando escuchas la palabra «vegetativo», puedes abordar algunos significados en tu mente. Por un lado, el relativo al mundo vegetal que, aunque parece no moverse ante tus ojos, goza de vida. Por otro lado, nos referimos al vegetal como algo inerte, que comparamos fácilmente con la falta de vida.

En este caso, nuestro sistema nervioso vegetativo no responde a nuestra voluntad. Actúa por su cuenta, sin apenas darnos cuenta, a menos que comencemos a sentir algunos de sus trastornos. También, en un momento de emergencia, logra activarse automáticamente, al mismo tiempo que se puede detener, si cree necesitarlo.

¿Cómo se divide el sistema nervioso vegetativo?

Aunque te hemos adelantado la distinción entre el sistema simpático y parasimpático, que son parte de su división, su estructura es más compleja. Principalmente, puedes distinguir tres partes.

A su vez, el sistema nervioso simpático distingue dos tipos de ganglios. Los ganglios paravertebrales se dividen de manera bilateral por las vértebras. Entre sí están unidos por una cadena simpática a nivel del coxis. Los ganglios prevertebrales los puedes ver en la zona delantera de la columna vertebral. Los neurotransmisores que usa son la noradrenalina y la adrenalina, que se activan ante una situación peligrosa.

Igualmente, el sistema nervioso parasimpático tiene su recorrido desde el abdomen hasta los nervios craneales. En el área craneal se distinguen los nervios oculomotor, facial, glosofaríngeo y vago. Después, según su distribución sacra, encontramos los nervios esplácnicos pélvicos.

No obstante, el sistema nervioso entérico está asociado al sistema gastrointestinal. Aunque los sistemas simpático y parasimpático, como ya hemos visto, intervienen directamente sobre este último.

¿Qué órganos dependen de este sistema?

Los órganos que dependen del SNA son todos los internos, como es el corazón, los pulmones, el hígado, las glándulas sudoríparas, digestivas y salivales. También intervienen en los riñones, el intestino, las pupilas, el estómago, los genitales y la vejiga. No podemos olvidar su importante papel en los vasos sanguíneos.

En lo que respecta a las vías respiratorias, por medio del sistema simpático, se logra que se ensanchen, para una mejor llegada del oxígeno. Esto ocurre en momentos de estrés o cuando el cerebro advierte que debes correr. Mientras tanto, el sistema parasimpático, puede dar la orden contraria, en el momento en que debe tranquilizar al organismo. Así, también consigue una disminución de la presión arterial, con tal de equilibrarlo todo.

Debido a su conexión generalizada, es posible que varios órganos inicien una acción conjunta ante una orden estos sistemas nerviosos. Corazón, pulmones y vasos sanguíneos toman protagonismo en una situación de peligro. La vejiga también suele retener la orina por más tiempo. Aunque en un desorden del SNA, la orden a la vejiga se puede alterar, produciéndose mayores ganas de ir al baño.

¿Dónde aprender sobre este sistema?

Puedes estudiar este valioso sistema en la Escuela Clínica y de Ciencias de la Salud, perteneciente al Grupo Tarraco Formación. Allí encontrará a muchos profesionales y una estupenda oportunidad para avanzar en tu aprendizaje médico.

Además, puedes aprovechar la opción de estudiar en línea, que te permite llevar tu ritmo de estudio al nivel que tu quieras. Gracias al Curso de Fisioterapia podrás conocer el funcionamiento del cuerpo humano, junto con todos sus sistemas, para encontrar el método más sencillo de tratar posibles enfermedades. De esta manera, verás los problemas más comunes asociados a lo órganos internos y cómo manejarlos en terapia para dar solución a lesiones físicas sin dañarlos.

Por lo tanto, podrás comprender que el sistema nervioso vegetativo, también denominado autónomo, permite que tus órganos internos funcionen. No necesitas estar consciente de ellos para que estos hagan su papel crucial, que te permiten respirar y oxigenarte.

¿Qué es el análisis transaccional y en qué se aplica?

El análisis transaccional es una terapia psicológica que ofrece grandes resultados. Este análisis es un tipo de psicoterapia creada en la década de los 50 del siglo pasado por Eric Berne. Este médico y psicólogo entendió que era primordial atender a los militares de la Segunda Guerra Mundial y que presentaban alteraciones psicológicas. Descubre ya todas sus características y ventajas en nuestro blog. Y si quieres aprender más del tema de manera profesional, no dudes en consultar nuestro Curso en Counselling y Terapia Gestalt.

¿Qué es el análisis transaccional?

Según el médico Berne, la observación directa del paciente lleva a apreciar detalles como cambios en su rostro, en su forma de hablar o en su lenguaje gestual. Su objetivo era que los militares volvieran al ejército sin secuelas.

Sin embargo, no dudó en dar un paso más en el análisis de todo lo anterior. Especialmente, en lo relacionado con lograr que la persona pueda pensar, comportarse y sentir algo distinto sobre una situación determinada.

La meta final es que el paciente conozca cómo son sus relaciones familiares, laborales o amistosas y también consigo mismo. Se busca potenciar la conciencia, la coherencia y el valor necesarios para afrontar una nueva etapa personal.

¿Para qué se usa?

Se denomina análisis transaccional porque se emplean transacciones a nivel psicológico entre los diversos estados del yo. Así, se consigue que quien recibe esta terapia evite seguir cumpliendo con un guión establecido aprendido desde la infancia. Es decir, se fomenta que se dejen atrás los marcos psicológicos impuestos para cambiarlos por otros más flexibles y adecuados.

La persona consigue manejar las herramientas necesarias para dejar a un lado lo que no lo sirve y para potenciar su talento. El empleo de esta terapia es habitual en el tratamiento de las adicciones, la ansiedad y la depresión.

También para corregir la alteración de la conducta y los trastornos relacionados con la alimentación. Es frecuente en ámbitos como el mundo laboral, la escuela, la pedagogía o el trabajo social entre otros.

Las transacciones

Son de diversos tipos y se llevan a cabo de manera inconsciente. Es el/la psicólogo/a quien debe encargarse de comprobar sus consecuencias:

  • Complementarias. Su punto de partida es uno de los estados del yo y su final otro de los estados.
  • Cruzadas. Comienza en un estado del ego de una persona y se dirige al de otra persona.
  • Ulteriores angulares. Tiene su origen en uno de tus estados del yo y como destino dos de los estados de otra persona.
  • Ulteriores dobles. Uno de tus estados del yo está influenciado por el estímulo social y otro por uno psicológico. Ambos se dirigen a otros dos estados del yo de otra persona. Se busca la complementariedad social y psicológica (donde radica su finalidad). Son los conocidos como juegos psicológicos.

¿En qué se puede aplicar un análisis transaccional?

Hay cuatro situaciones marcadas por Berne que resumen muy bien la utilidad de esta alternativa:

  • Tú estás bien y yo estoy mal. Imagínate que te despiertas tarde para una cita importante. Te sientes mal y culpas a tu pareja (que no tiene nada que ver y está bien) de que no te haya avisado.
  • Yo estoy mal y tú tienes que estar mal. Siguiendo con el ejemplo anterior, culpas a tu pareja e intentas que sienta la misma ansiedad que tú por llegar tarde o por no llegar a la cita.
  • Yo estoy bien y tú estás mal. Cambiamos de ejemplo. Imagínate que tienes que explicarle a alguien algo esencial para su trabajo que debe aprender lo antes posible y que tú dominas. La otra persona estará llena de dudas, te hará preguntas y sentirá una enorme ansiedad. Quizá no entienda lo que quieres exponerle con la claridad necesaria.
  • Yo estoy bien y tú también. Tras horas de explicación, te vas con esa persona a tomar algo. Ya sabes que conoce todo lo necesario para trabajar correctamente.

Estados del ego en el análisis transaccional

Berne afirmaba que los estados de ego son: padre, adulto y niño (PAN). Las ideas se reparten así:

  • El padre es el encargado de avisar, establecer las reglas, exponer sus prejuicios y opinar sobre la realidad. Todas estas opiniones inciden en el desarrollo del niño al haber crecido bajo estos parámetros.
  • El adulto. Incluye un registro de la información que has ido asimilando durante tu vida.
  • El niño. El autor indicaba que está presente hasta que se cumplen los 10 primeros meses de vida. Cualquier persona tiene un padre y también a un niño que va interpretando la opinión de su progenitor.

El objetivo del psicólogo que aplica esta terapia es lograr que el adulto no excluya ni al niño, ni al padre. Más bien, es liberarlo de los prejuicios que puede considerar irrompibles y que terminan por limitar su vida.

La educación es uno de los ámbitos donde esta terapia es más eficaz. No en vano, es imprescindible dar a conocer los conceptos antes indicados. Es importante conseguir que el estado del ego adulto tenga información para comparar lo que sabe con lo que aprenderá.

Guiones de vida

Consisten en lo que Berne calificó como «un plan de vida inconsciente». El autor consideraba que cumplimos con un plan de vida diseñado desde la infancia por los padres. Ellos, a su vez, están cumpliendo el de los abuelos. Esto afecta a la forma de relacionarse con el resto de personas. Otras áreas implicadas son la laboral y los pensamientos sobre tu vida.

Lo habitual es que se considere la consecuencia de la experiencia vivida, pero no es así. Subrayamos que el guión incide en los estados del ego y que no es más que cómo construyes tu realidad.

Formación en Counseling y Terapia Gestalt

Nuestra titulación en counseling y terapia gestalt es una gran herramienta para complementar conocimientos profesionales relacionados con los estados del ego y las teorías de enfoque humanista que sirven para emplear terapias psicológicas que mejoren el bienestar de las personas.

En este sentido, al estudiar el counseling se puede desarrollar la capacidad para ayudar a los demás que tienen limitaciones que no les permiten desenvolverse de la mejor manera. Así que, con nuestro pack formativo, podrás adquirir las competencias que te permitan conocer los conceptos básicos y aplicaciones de la Teoría Gestalt en el ámbito personal y laboral. Así como conocer los diferentes tipos de terapias que se pueden aplicar para abordar los problemas psicológicos desde diversas perspectivas.

Por lo tanto, el análisis transaccional puede ayudarte a abordar tu carrera profesional de manera diferente. Anímate a aprender sobre las situaciones que limitan el potencial humano. Con ellos podrás crear otra realidad que ayude a las personas ser más felices o a relacionarse mejor con los demás. Conoce nuestra formación y apuesta por su enfoque integral.

¿En qué consiste la psicología sistémica?

La psicología sistémica ayuda a comprender las relaciones y los ámbitos que mueven a las personas. Se aplica a todo grupo humano, desde la pareja a los equipos de trabajo, las familias e, incluso, los individuos aislados. ¿Quieres conocer más a fondo en qué consiste y para qué sirve? Sigue leyendo, te contamos todo sobre este tipo de disciplina terapéutica.

¿Cuál es el objeto de estudio de la psicología sistémica?

Los estudios psicológicos sistémicos se centran en los fenómenos de relación y comunicación interpersonales. ¿Por qué parte de este enfoque? Porque cada persona somos fruto, y consecuencia, del contexto. Tú, yo y todos nos relacionamos con otros individuos permanentemente. También con el entorno y con las circunstancias, todo lo cual influye en nuestro desarrollo y crecimiento personales.

En realidad, poner el foco en las propiedades del todo es idóneo para conocer mejor a cada una de sus partes. Ten muy presente que, las personas, nos desenvolvemos permanentemente en grupos distintos. Cada uno de estos colectivos forma un sistema distintivo. El laboral, el familiar, el recreativo, la pareja… Contar con información apropiada extraída de todos esos ámbitos es valiosísimo desde un punto de vista psicológico.

Piensa en cómo te afectan tus relaciones sociales. Su presencia es constante y su influencia mayúscula, superlativa y permanente. Somos seres sociales y, solo en diferentes grupos, llegamos a ser lo que somos. De todos estos ámbitos, por descontado, el seno familiar es el más decisivo.

¿Qué es la terapia sistémica?

La principal herramienta práctica que utiliza esta aproximación a la verdad psicológica es la terapia sistémica. ¿Sabes cuál es su máxima? Que todo comportamiento humano es la consecuencia del ambiente en el que cada individuo se mueve. Por muy intencionado y aparentemente individual que parezca, no se habría producido en otro entorno.

Para que te quede más claro, podríamos desglosar la definición de la terapia sistémica así:

  • Pertenece a la psicología humanista.
  • Se ocupa de las disfunciones, los trastornos y las patologías mentales.
  • Las concibe como expresión de alteraciones relacionales.
  • Para ella, sus causas siempre se encuentran en alteraciones de comunicación e interacción en los sistemas.
  • Por lo tanto, las opiniones y la aceptación de nuestros sistemas o círculos cercanos son fundamentales.
  • Tanto es así que su análisis permite interpretar los hechos y las decisiones sobre la vida y las propias relaciones.

Consecuentemente, el individuo no se concibe como un elemento aislado. Si debes someterte a terapia sistémica, su esencia será la terapia familiar. El número de sesiones necesario depende de cada caso. Con todo, de forma general, entre diez y catorce generan mejoras significativas. Sobre todo, para comprender la raíz del problema. Es el punto de partida para la recuperación, aunque no basta con ello.

¿Cuáles son los pilares de la psicología sistémica?

Acércate un poco más a esta disciplina científica. Vamos a enumerar cuáles son los fundamentos principales de la psicología sistémica:

  • El sistema es un todo y el todo es mayor que la suma de sus componentes. Para este enfoque de la psicología, ese todo es la principal fuente informativa. El mayor objeto de análisis son las interacciones que lo determinan. Esas relaciones constituyen las claves.
  • En cada uno de estos grupos, el individuo desempeña roles y comportamientos específicos. Y lo hace en un contexto de aceptación y cumplimiento de determinadas reglas específicas. La sistémica analiza especialmente esas conductas en cada colectivo.
  • Las causas siempre son múltiples, no existe nunca un único desencadenante. Por otra parte, cada acción y cada reacción modifican el contexto. De este modo, el grupo también evoluciona y el individuo queda expuesto a ello.
  • Esta causalidad circular marca una realidad bidireccional y dual. La persona influye en lo que hace el resto y, estos, en cómo actúa ella.
  • La comunicación es terapéutica. En este campo, es el aspecto más importante que estudiar, trabajar y mejorar.
  • Por lo tanto, en sus tratamientos y respuestas se busca influir en las relaciones antes que en los individuos.

¿Quién es el padre de la psicología sistémica?

Hay muchos nombres propios vinculados a la concepción y el desarrollo de la psicología sistémica. Sus inicios fueron impulsados por Hirschfeld, en Alemania. Sin embargo, Popenoe la aplicó por vez primera en Estados Unidos y contribuyó enormemente a difundirla.

Posiblemente, John Bell podría ser considerado el padre de la sistémica. O, al menos, su referente más popular. Este profesor de psicología de la Universidad de Clark (Worcester, Massachusetts, Estados Unidos), fue pionero en realizar una terapia familiar conjunta. Lo hizo en 1951 para tratar a un muchacho muy agresivo. Sus resultados fueron tan positivos que se convirtieron en un hito mundial. Tanto es así que, para muchos, supuso el comienzo de la terapia sistémica.

¿Qué es el pensamiento sistémico?

¿Podrías definir, con tus propias palabras, qué es el pensamiento sistémico? Una vez iniciado en esta psicología, al menos te aproximarías a su esencia. Con todo, vamos a hacer por ti este trabajo. Estos son los principales ingredientes de esta clase de pensamiento:

  • Es un modo de análisis.
  • Evalúa todas las partes interrelacionadas que forman una situación.
  • Trata de conseguir, así, una mayor comprensión de los acontecimientos y sus causas.
  • Estudia todas las partes de un todo. Desde sus elementos a sus conexiones e interrelaciones, así como su globalidad misma.

Sus características le permiten:

  • Alcanzar una visión mayor de lo ocurrido, porque va de lo particular a lo general.
  • Realizar análisis complejos.
  • Reconocer patrones.
  • Establecer estrategias, tanto de prevención como de enfrentamiento.
  • Ser muy útil para liderar equipos de trabajo y desarrollar de proyectos.
  • Ofrecer recursos valiosos para desenvolverse en todos los entornos y en el mundo en general.

¿Dónde aprender psicología sistémica?

Si estás interesado en este campo fascinante de la psicología, estás de enhorabuena. Te encuentras en un lugar perfecto para capacitarte en ella. ¿Te gustaría adquirir todos los conocimientos necesarios para dominar sus principios y métodos de trabajo?

En la Escuela Clínica y de Ciencias de la Salud de Grupo Tarraco Formación ponemos a tu alcance una formación online del máximo nivel. Nos basamos en la excelencia, la innovación y la personalización de nuestros contenidos para impulsar tu crecimiento intelectual.

Con nuestro Máster en Psicología Holística aprenderás las técnicas y métodos empleados en la Psicología Holística como pueden ser la terapia gestáltica, la hipnosis, el coaching, el mindfulness, la narrativa terapéutica y la comprensión teórica de los procesos sistémicos.

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Las causas y consecuencias de trastorno disocial

Para poder convivir en sociedad, es necesario el cumplimiento de una serie de normas básicas que garanticen una convivencia respetuosa y sana con los demás. Sin embargo, las personas que padecen el trastorno disocial violan ese cumplimiento con comportamientos egoístas e insensibles. Se relaciona principalmente con la agresividad en niños y niñas, ya que aparece, de forma general, en la infancia. A continuación, veremos en profundidad las posibles causas de dicha patología y recuerda que, si te interesa el sector, puedes especializarte con nuestro Máster en Psicología Infantil + Máster en Atención Temprana.

¿Qué es el trastorno disocial?

Según la última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el trastorno disocial se define como una alteración propia de sujetos menores de edad que a lo largo de su infancia presentan un patrón de comportamiento continuado caracterizado por la presencia de una violación sistemática de las normas sociales y los derechos de los demás durante al menos doce meses.

Principalmente las personas afectadas padecen ataques de ira a otras personas o incluso animales, perjudicando también otros aspectos de su vida como por ejemplo el rendimiento escolar o las relaciones sociales. También suelen presentar niveles bajos de empatía o sentimientos hacia los demás. Actúan sin pensar mucho en las consecuencias de sus actos, de manera impulsiva, con comportamientos arriesgados y con baja tolerancia a la frustración.

Principales síntomas

Como ya hemos mencionado anteriormente, el trastorno disocial se caracteriza por un comportamiento muy agresivo, por lo que los síntomas principales que se manifiestan son:

  • Nulo sentido de culpabilidad
  • Mentiras recurrentes
  • Abusos, agresiones o actos de crueldad
  •  Perfil egoísta e irresponsable
  • Arrogantes, con aires de superioridad
  • Manipuladores y amenazantes
  • Interpretan las reacciones de los demás como un peligro
  • Son crueles con los animales y les es indiferente el malestar de los demás
  • Suelen pelearse frecuentemente

A consecuencia de dicho trastorno, algunos niños o adolescentes pueden llegar a padecer otro tipo de trastornos añadido como la depresión, la hiperactividad, o el déficit de atención.

Causas asociadas al trastorno disocial

Según confirman los estudios realizados, existen varias posibles causas que pueden provocar el trastorno disocial:

El factor social y psicológico

A nivel psicológico y social, se ha observado que muchos de estos niños parten de hogares en los que existen problemas de conducta y marginalidad. Esto quiere decir que lo que los niños que hayan crecido en hogares o ambientes donde dichos problemas existan y sean frecuentes, tienen más probabilidades de desarrollar este tipo de trastorno.

Otro de los motivos relacionados con el trastorno disocial está directamente relacionado con el tipo de educación que reciben los niños o adolescentes desde que son pequeños. Si se les educa de forma autoritaria o en cambio siendo muy permisivos, la tendencia a desarrollar dicho trastorno aumente. Por ello, es muy importante llevar a cabo una educación equilibrada manteniendo un ambiente en casa favorable.

El factor biológico

Aunque parezca imposible, los genes también tienen una parte importante en este sentido. La falta de responsabilidad, honestidad, madurez o empatía pueden ser motivo de factores biológicos propios de su genética. El desarrollo del lóbulo frontal también tiene una relación importante, ya que es el responsable de los procesos cognitivos. Se encarga de planificar, elegir y tomar las decisiones conscientes y voluntarias relacionadas con la conducta y también con sus consecuencias. Por ello, una malformación o desarrollo del lóbulo frontal puede estar directamente relacionada con este tipo de trastorno.

Síndrome de Abstinencia, tipos y prevención

El síndrome de Abstinencia se conoce como un conjunto de reacciones físicas y psicológicas que surgen a consecuencia de la reducción o eliminación del consumo de una sustancia de la que se ha abusado, mayoritariamente tabaco, alcohol o estupefacientes. Los síntomas, la intensidad y sus tipos varían según diversos factores que veremos a continuación. Continúa leyendo y recuerda que puedes especializarte en el sector con nuestro Máster en Salud Mental + Máster experto en Drogodependencias.

¿Qué es el Síndrome de Abstinencia?

Tal y como comentábamos anteriormente, se conoce como síndrome de abstinencia a las reacciones físicas y mentales que se producen en una persona cuando ésta deja de consumir una sustancia de la que ha abusado. Sin embargo, este síndrome también puede aparecer cuando la persona disminuye la cantidad de consumo. La evolución e intensidad de dichas reacciones dependen del tipo, la cantidad y la frecuencia de consumo.

Tipos de abstinencia según sustancia

Bebidas alcohólicas

Las personas que consumen de forma abusiva bebidas alcohólicas y deciden reducir su consumo suelen presentar diversos síntomas relacionados con el insomnio, sudoración, deshidratación, ansiedad o taquicardias. Existen casos extremos que han llevado a los pacientes a desarrollar delirium tremens, afectando directamente al sistema nervioso o a la mente pudiendo causar la muerte del paciente.

Nicotina

Cuando el Síndrome de Abstinencia lo causa el tabaco, los síntomas cambian. El paciente se vuelve una persona triste, casi depresiva, que puede sufrir brotes de ira o insomnio, dificultad para concentrarse o incluso puede aumentar de peso.

Cafeína

Aunque su consumo lo tengamos más generalizado que el de otras sustancias, tomar cafeína de manera prolongada y diaria puede llegar a provocar una gran dependencia, causando en los pacientes dolores de cabeza, insomnio, náuseas y cansancio elevado.

Estimulantes

En este sentido, hablamos de estimulantes como las anfetaminas, la cocaína o el opio. La abstinencia de algunas de estas sustancias genera aumento considerable del apetito, pesadillas y problemas de sueño principalmente.

Benzodiacepinas

Las benzodiacepinas son todos aquellos medicamentos psicotrópicos que producen un efecto sedante, hipnótico, ansiolítico o amnésico entre otros. Cuando dejan de consumirse estos medicamentos de forma radical, los síntomas que se presentan generalmente son ansiedad, insomnio o hipersensibilidad a la luz y al ruido.

Cannabis

El cannabis es otra de las sustancias cuyo consumo es bastante común. Sin embargo, los riesgos se desconocen. Una persona acostumbrada a consumir cannabis casi a diario, puede llegar a presentar síntomas como la sudoración, las náuseas o alteraciones de sueño cuando deja de consumirlo.

Tipos de abstinencia según síntomas

Síndrome de abstinencia agudo

Cuando los síntomas aparecen inmediatamente después de interrumpir el consumo de una sustancia.

Síndrome de abstinencia tardío

Cuando, a pesar de haber superado la abstinencia, el conjunto de secuelas a nivel físico y/o psicológico se mantienen presentes en el tiempo.

Síndrome de abstinencia psicológico o condicionado

Cuando aparecen síntomas del síndrome agudo al exponerse nuevamente a algunos estímulos o situaciones comparables a las que el paciente presenciaba cuando era consumidor frecuente.

¿Cómo se puede tratar el Síndrome de Abstinencia?

Lo primero que hay que tener claro es que para tratar el Síndrome de Abstinencia hay que acudir a un especialista. La adicción es un trastorno curable y, con el paso de los años, se han creado diversos métodos que ayudan a las personas a dejar de consumir dichas sustancias. Los tratamientos permiten que las personas contrarresten esos efectos negativos y perjudiciales en su cerebro y comportamiento, permitiéndoles así volver poco a poco a retomar su vida.

Consejos para prevenir el consumo de sustancias perjudiciales

  1. Rodéate de personas que te quieran ayudar y con las que puedas ser tu mismo.
  2. Evita todas las situaciones que puedan poner en riesgo tu salud o recaída.
  3. Acude a un especialista.
  4. Comunica a los demás los avances y pasos que das.
  5. Tómate tu tiempo.
  6. Practica deporte.

Terapia psicológica, la importancia de la salud mental

Durante mucho tiempo el concepto de terapia psicológica ha sido un tema tabú. Sin embargo con el paso de los años, la población se ha ido familiarizando cada vez más con este término. En el artículo vamos a ver en profundidad cuáles son los tipos de terapias psicológicas más utilizados y cómo puede ayudarnos para conseguir o mantener nuestra salud mental en buen estado. Si te interesa este sector o ámbito de estudio, puedes formarte a través de nuestra oferta especializada en psicología.

¿En qué consiste la terapia psicológica?

Lo primero que debemos saber es que la terapia psicológica, o psicoterapia, se encuentra dentro de la disciplina de la psicología general. Su principal objetivo es el de diagnosticar, tratar, resolver y prevenir aspectos relacionados con la salud mental, con las emocionales o con la conducta. Para poder llevarla a cabo es necesario conocer la estructura interna de la personalidad del ser humano, ya que si no sabemos cómo funcionan las emociones, las conductas o los procesos psicológicos de las personas, sería imposible trabajar sobre ellos.

Sin embargo, la terapia psicológica va un poco más allá de intentar solucionar ciertos problemas puntuales del paciente. El profesional también trabaja para que dichos problemas no se repitan, ayudando al paciente a identificar las posibles soluciones para que pueda ponerlas en práctica y así poder prevenir su aparición de nuevo.

Fases de la psicoterapia

Una consulta de terapia psicológica suele desarrollarse en diferentes fases o etapas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la situación de cada persona o paciente es distinta, por lo que no existe una regla universal a seguir para todos los pacientes.

1. Análisis y evaluación

Podría decirse que el análisis es la primera etapa de la terapia psicológica. Sin embargo no está presente únicamente en la primera consulta, sino que suele prolongarse hasta la tercera o cuarta sesión. El fin de esta fase o etapa es comprender cuál es la situación actual y qué es aquello que le inquieta y le ha llevado a buscar ayuda. Se trata, básicamente, de elaborar un diagnóstico inicial.

2. Búsqueda de hipótesis

Una vez que ya se ha desarrollado la fase de análisis, comienza la segunda etapa. Para ello, se le explica al paciente cuál ha sido o es su diagnóstico, haciéndole ver los posibles motivos por los que ha llegado a producirse ese problema o esa situación que le inquieta.

3. Contacto e intervención

En la etapa 3 ya se empieza a trabajar sobre el problema del paciente para encontrarle una solución. En este punto se enseñan diferentes técnicas, herramientas o incluso estrategias para que el paciente pueda mejorar aquellos aspectos que que le inquietan o le generan ese malestar. También llegados a este punto, el profesional asigna diferentes tareas al paciente con el fin de que se convierta en el principal protagonista de la terapia psicológica y trabaje a diario en esas técnicas que le ayudarán a prevenir o eliminar esos puntos negativos.

4. Desarrollo y seguimiento

Por último, en la etapa 4, se consolidan los cambios y mejoras del paciente. Las sesiones comienzan a espaciarse más en el tiempo con el objetivo principal de que el paciente sea capaz de retomar su vida con total independencia paulatinamente.

Una vez el paciente haya conseguido resolver su problema, la intervención psicológica deja de ser necesaria, dando por finalizada las sesiones.

¿Cuáles son los problemas tratados en terapia?

La intervención psicológica se utiliza para tratar diferentes situaciones, por lo que no es necesario sufrir un desorden psiquiátrico para acudir al psicólogo ya que, en la mayoría de situaciones, los pacientes son personas que no saben gestionar determinadas situaciones de su vida diaria. Por ello, podríamos decir que algunos de los casos más comunes que se tratan yendo a terapia son:

  • Problemas personales, como el miedos, la ansiedad o el estrés.
  • Problemas relacionados con las habilidades sociales.
  • Problemas de pareja o del entorno familiar.
  • Problemas relacionados con las dificultades para educar o criar a los hijos.
  • Desordenes emocionales.
  • Trastornos psicopatológicos.

Beneficios de la psicoterapia

1. Te ayuda a sentirte mejor.

2. Te enseña herramientas para manejar conflictos.

3. Te ayuda a cambiar las creencias limitantes.

4. Te ayuda a vivir en armonía contigo mismo y con los demás.

5. Da asesoramiento profesional.

6. Te empodera frente a la vida.

7. Te ayuda a conocerte.

8. Ofrece un entorno en el que expresarte de manera honesta.

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