Categoría: Medicina

¿En qué consiste la atención sanitaria?

La atención sanitaria de calidad es de gran importancia dado que va ligada a la esencial función de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades de los pacientes. Esta atención que recibe toda la población, depende de muchos factores y contextos. Por eso es necesario que los centros dispongan de garantías para que nada falte. Hoy te contamos sobre la importancia, las características y cómo se puede ejercer en los distintos ámbito de la atención de salud. Así que si te interesa este tema y quieres ejercer de manera profesional en el ámbito sanitario, no te pierdas nuestro blog. Y recuerda que puedes estudiar nuestro curso técnico en primeros auxilios y ampliar tu perfil académico previo en el ámbito de la enfermería. 

¿Qué es la atención sanitaria y cuál es su objetivo?

La atención sanitaria es el conjunto de servicios que ofrecen los agentes especializados en sanidad para promover y proteger la salud. Por lo tanto, busca preservar el bienestar físico y mental de las personas a partir de los servicios de medicina, odontología, enfermería, farmacia y afines. 

Según la Organización Mundial de la Salud, la atención en sanidad abarca todos los servicios que promuevan la salud, tales como las intervenciones paliativas, curativas y preventivas. 

En su gran mayoría, los países desarrollados y los que están en desarrollo deben brindar atención sanitaria y promoverlo como un servicio accesible para toda la población. Por ejemplo, en España existe el régimen de Seguridad Social, que se basa en la prestación de servicios médicos y farmacéuticos para cuidar la salud de los beneficiarios.

Tipos de atención en salud

Con base en la financiación y/o titularidad de los sistemas sanitarios, la atención sanitaria se puede clasificar en atención pública y atención privada. Ambos tipos son de vital importancia para garantizar la calidad de vida de toda la población en general. A continuación, te explicamos sus características y objetivos. 

Cobertura universal de la salud

La atención sanitaria pública, también conocida como cobertura universal de la salud, es un tipo de atención que presta cobertura a toda la población, independientemente de sus ingresos, su edad o su sexo, su raza o sus ingresos económicos. 

Así, la principal ventaja de este tipo de atención es que garantiza que la salud de un país esté bien cuidada, ya que todas las personas tienen el mismo acceso, promoviendo también la igualdad y la equidad entre los individuos. Gracias a ella, la población puede tener atención médica gratuita, medicamentos y tratamientos accesibles, según lo requieran. 

Además, la atención de salud pública ayuda a las pequeñas empresas a ser rentables y crecer, ya que a menudo esta clase de empresas no pueden permitirse el lujo de proporcionar a todos sus empleados un seguro de salud privado. 

Por lo tanto, trabajar para la sanidad pública conlleva pasar por una fase de concurso para obtener un puesto en las bolsas de trabajo, que facilitan tanto el trabajo temporal como el de interino hasta poder obtener una plaza propia. Con una plaza en el ámbito público se puede gozar de una estabilidad total, ya que se trata de obtener un trabajo para toda tu vida. 

Atención sanitaria privada

La atención sanitaria privada conlleva que las personas contraten empresas prestadoras de servicios de asistencia para beneficiarse de las pólizas. Dependiendo de las coberturas que se escojan y la edad de la persona que solicita este servicio se establecen las cantidades a pagar.

Así, la sanidad privada ofrece comodidad a los pacientes y una reducción de los tiempos de espera en intervenciones y tratamientos. Además, con los seguros médicos de salud se presta el beneficio de la flexibilidad, ya que el paciente puede escoger entre varios profesionales del cuadro médico. Así, tendrá horarios más amplios para pedir una cita con un médico disponible de su elección. 

Acceder a trabajar en la atención de salud privada tiene un proceso de selección más fácil que en la atención pública. La razón de esto es que es un proceso similar a cuando buscamos conseguir cualquier otro trabajo en una empresa privada. Se basa en procesos de selección formados de entrevistas, dinámicas de grupos y otras pruebas para obtener el puesto.

Una vez el sanitario accede a una empresa de sanidad privada, debe superar un periodo de prueba para poder conseguir un contrato laboral fijo. Por esto, y por que en cualquier momento los gerentes pueden decidir prescindir de ti, el empleo en la sanidad privada es menos estable.

¿Por qué es importante la atención sanitaria?

La atención sanitaria, pública o privada, es importante en nuestras sociedades porque ejercen la principal función de prevalecer la salud. Además, la atención también engloba prestaciones como los cuidados paliativos a enfermos terminales y el cuidado a la salud mental.

Cuando se trata de la atención primaria, es la que ofrece el primer nivel de contacto con los pacientes que requieren atención médica. Por eso es la puerta de entrada al sistema de salud. 

Sin una atención de salud accesible para todas las personas que habitan un país, la calidad de vida baja en todos los niveles. Por ello, todo gobierno y sistema administrativo debe garantizar un servicio tan vital como este.

¿Qué formación te sirve para aprender sobre la atención sanitaria?

Si el ámbito de la salud y la sanidad te despierta interés y buscas aprender profesionalmente de él, pero no tienes tiempo para realizar una formación presencial, una de tus mejores opciones es formarte con nuestro curso de primeros auxilios para enfermería online.

A través de nuestra formación podrás complementar conocimientos profesionales o conocer completamente sobre un ámbito tan importante. Su metodología online o a distancia te darán la oportunidad de estudiar desde donde y cuando quieras, bajo la supervisión de una tutora.

De este modo, con la titulación conocerás la organización de los recursos materiales en materia de sanidad, teniendo en cuenta los diversos tipos de centros sanitarios en el sistema sanitarios español, su organización funcional y orgánica, los documentos existentes y vías de atención al paciente. También aprenderás acerca de la comunicación y atención al paciente desde la enfermería e incluso los cuidados básicos en el ámbito, entre otros. 

Por ello, la doble formación que ofrecemos en Técnico Experto en Primeros Auxilios para enfermería es la opción ideal para que te formes en el ámbito de la atención sanitaria. 

Todo lo que necesitas saber sobre la insulinoterapia nph

La insulinoterapia nph es el método por el que se suministra insulina nph cuando el páncreas del paciente no produce suficiente. En el artículo de hoy vamos a ver en qué consiste este tipo de insulina, cuáles son las recomendaciones principales y también las precauciones a tener en cuenta entre otros datos. Continúa leyendo para saber más y recuerda que si te interesa este ámbito de estudios, puedes especializarte con nuestro máster en diabetes.

¿En qué consiste la insulinoterapia nph?

La insulinoterapia nph es un tratamiento crónico por el que se suministra, de forma artificial, insulina nph (protamina neutra de Hagedorn) a los pacientes con diabetes. La diabetes es una enfermedad que eleva el nivel de azúcar en sangre de manera persistente. Esta conlleva un control preciso de los medicamentos tomados, de los alimentos ingeridos y del ejercicio que hace el paciente, para obtener un buen equilibrio.

El medicamento usado en este tratamiento es la insulina humana, que es lo que no produce el páncreas de las personas diabéticas. Esta hormona tiene la función de mover la glucosa de la sangre hacia los tejidos donde se utiliza para la obtención de energía y evita que el hígado produzca azúcar. Existen diferentes tipos de insulinas y, por lo tanto, de insulinoterapias. Todas tienen el mismo funcionamiento, pero se diferencian por su rapidez en iniciarse y su duración.

La insulinoterapia nph se lleva a cabo con la toma de un tipo de insulina de acción intermedia. Es decir, se absorbe de forma más lenta que la de acción rápida, tardando una o dos horas en comenzar el efecto, pero la duración de los efectos es de más de doce horas y permite controlar el nivel de glucosa en sangre durante la noche, en ayunas y entre comidas.

Así bien, el uso de insulinoterapias nph ha disminuido dada la aparición de otras opciones de insulinas rápidas y de acción prolongada como la glargina o la detemir. El problema de la insulina nph es que se trata de una suspensión de cristales de diferentes tamaños y tiene una velocidad de absorción y acción muy impredecible.

¿Cómo se calcula la dosis correcta?

Lo primero para tener en cuenta en el cálculo médico de las dosis en la insulinoterapia nph es saber si se trata de diabetes tipo 1 o tipo 2. En el caso de diabetes tipo 1 existe una carencia total de insulina y por eso hay que inyectarse insulina diariamente o conectarse a una bomba de insulina.

Por otro lado, en la diabetes tipo 2 se puede producir insulina, pero no las cantidades necesarias para el organismo y su correcto funcionamiento. Además, a diferencia que la de tipo 1, se puede prevenir manteniendo hábitos saludables y realizando actividad física.

Es muy importante ajustar las dosis de medicamentos de la insulinoterapia nph al plan de alimentación. Un descontrol del azúcar en sangre puede causar problemas como una hipoglucemia y, a largo plazo, afectar a órganos relevantes como el corazón o los riñones.

También hay que tener en cuenta que, en la insulinoterapia nph, con una dosis pequeña se obtendrá un efecto de pico más temprano pero menos durabilidad de la acción. Así, las dosis altas tardan más tiempo en llegar al efecto pico, pero tienen una duración más larga. Por todo esto, el médico será quien indicará al paciente la dosis correcta de insulina nph que usar; la cantidad, el cuándo tomarla y la frecuencia.

Recomendaciones para la insulinoterapia nph

Su médico será el encargado de indicarle los pasos y darle los consejos necesarios para llevar a cabo la insulinoterapia nph. Aun así, hay unos conceptos que se deben tener en cuenta:

  1. Es fundamental que la limpieza de los utensilios para empezar con la inyección. Así, hay que lavarse primeramente las manos y la piel, tal y como le habrá indicado su médico. También se debe limpiar el tapón de goma del vial, sin quitarlo.
  2. Con una jeringuilla y una aguja estéril y nueva, se debe pinchar el tapón de goma del vial y cargar la cantidad de insulina nph indicada. Es importante tener en cuenta que bajo ningún concepto se pueden compartir agujas ni jeringuillas.
  3. Hay que inyectarse la dosis debajo de la piel, pero nunca directamente en una vena. Hay que permanecer con la aguja inyectada durante unos 10 segundos para asegurarse que se ha suministrado toda la dosis. Evite pincharse en el mismo punto donde se inyectó por última vez, es conveniente alternar las zonas de inyección.
  4. Antes de su primer uso, se debe conservar la dosis en la nevera, entre unos 2 y 8 grados, pero nunca congelar. El vial puede conservarse a temperatura ambiente hasta 28 días, siempre que se esté evitando la proximidad con una fuente de calor.
  5. No se debe usar una dosis de nph después de la fecha de caducidad. Además, si aparecen acúmulos de material o partículas blancas en el fondo o paredes del vial, no se debe utilizar. Recuerde que estos medicamentos deben ser depositados en los puntos de residuos de las farmacias.

Posibles efectos secundarios

Como todo medicamento, existen unas posibles afectaciones secundarias. Siempre que aparezcan este tipo de afectos hay que informar a su médico, enfermero o farmacéutico para descartar cualquier tipo de duda. La consecuencia adversa principal es la hipoglucemia, que consiste en una bajada de azúcar en sangre, que puede ser debida a una dosis demasiado alta de insulina nph.

Aparte de esta, existen algunas consecuencias que pueden aparecer, como alguna alergia, sobre todo local, en la zona de la inyección. También es posible que la piel de la zona se haga más gruesa o con forma de hoyo, esto recibe el nombre de lipodistrofia. Además, pueden aparecer edemas, sobre todo en el inicio del tratamiento y en los cambios de este.

Por último, hay que tener en cuenta que, estando enfermo, sobre todo con vómitos, la dosis de insulina que necesita puede variar. Hay que seguir con la insulina incluso cuando no se esté comiendo como es habitual.

¿Jaqueca o migraña? Diferencias, síntomas y tratamientos

Los conceptos de jaqueca y migraña son confundidos constantemente. Ambos hacen referencia al común y característico de dolor de cabeza intenso y pasajero, pero ¿son lo mismo? ¿En qué se diferencian? A continuación vamos a ver en profundidad a qué hace referencia cada uno de estos dos conceptos, cuáles son sus principales síntomas y cómo pueden tratarse. Continúa leyendo para saber más y recuerda que puedes especializarte con nuestro Máster en Neuroanatomía y Neurología Funcional.

¿Jaqueca o migraña?

A pesar de utilizar con bastante frecuencia la expresión “me duele la cabeza”, pocas veces podemos averiguar por nuestro propio pie cuál es su causa. Por definición, todos los dolores de cabeza se denominan como cefalea. Se trata de una patología muy común entre toda la población mundial y es uno de los principales motivos por los que los pacientes acuden a consultas neurológicas.

Las cefaleas pueden clasificarse en dos grandes tipos: las primarias, que son aquellas que aparecen sin causas metabólicas, y las secundarias, que corresponden a todos los dolores de cabeza que actúan como síntoma de otra enfermedad o patología. Entre las primarias podemos distinguir la migraña o la jaqueca. Entre las secundarias se clasifican todas las cefaleas asociadas a tumores, traumatismos, accidentes vasculares cerebrales u otras patologías.

Entonces, ¿jaqueca y migraña son lo mismo? Básicamente sí aunque se tiene a pensar que son patologías distintas.

¿Cuáles son sus causas principales?

La jaqueca, o migraña, se manifiesta con un dolor de cabeza muy intenso y pulsátil, como si se notaran los latidos del corazón en la cabeza. Además, puede acompañarse con otros síntomas como vómitos, náuseas o visión borrosa. Aunque aún no se han encontrado las causas principales de la migraña o la jaqueca, diversos estudios recogen que su origen puede estar relacionado con la aparición de cambios en el tronco encefálico. Dichos cambios pueden producir a su vez modificaciones en el nervio trigémino y desequilibrios químicos en sustancias de nuestro organismo como la serotonina. Sin embargo, sus causas también se relacionan con:

  1. Menstruación o embarazo, debido a los cambios hormonales sufridos en ambos períodos.
  2. La alimentación, ya que el consumo en exceso de alimentos como el chocolate, la cafeína, el chocolate, los frutos secos, los quesos o el alcohol favorecen la aparición de los ataques de migraña.
  3. El estrés, el ejercicio intenso o la falta de sueño, ya que las situaciones de estrés, aceleración y sobre esfuerzo o aquellas que alteran las horas de sueño suelen desencadenar ataques de migraña o jaqueca.
  4. El abuso a algunos fármacos, mayormente los antiinflamatorios, pueden llegar a tener efecto rebote.
  5. Los factores medioambientales, ya que los cambios extremos de temperatura o de presión atmosférica también influyen en su aparición.

Tratamiento para la jaqueca o migraña

Uno de los mejores ejercicios que puede realizar un paciente de jaqueca o migraña es elaborar un calendario o diario de síntomas. Cuando tengas un ataque de migraña o jaqueca, apunta en una libre, diario o calendario el día, los alimentos que has comido o bebido, las actividades que has realizado, las horas que has dormido, etc. Así, podrás prevenir y averiguar cuáles son los principales síntomas que te provocan esta afección.

Si los dolores son frecuentes o se repiten más de 3 veces al mes, lo óptimo es acudir a un especialista que pueda realizar un diagnóstico, ya que para el dolor existen fármacos inespecíficos y específicos. Por ello, la mejor opción es siempre pedir cita para tener un diagnóstico y tratamiento fiable y en base al historial clínico y la sintomatología del paciente en concreto.

¿Qué significa sufrir menopausia precoz o prematura?

Llegada cierta edad, a un gran número de mujeres les preocupa todo lo que conlleva sufrir la menopausia. Sin embargo, pocas veces se habla de la menopausia precoz. Ésta afecta a un 6% de mujeres, lo que conlleva que un gran número de mujeres dejen de ser fértiles a una temprana edad. Continúa leyendo para saber más acerca de este trastorno y recuerda que puedes especializarte con nuestro Máster experto en Trastornos Menopáusicos.

¿Qué es la menopausia precoz?

Todos conocemos qué es la menopausia. Este concepto hace referencia al momento, en la vida de una mujer, en el que deja de ovular y por ende, en el que finaliza su período menstrual de forma progresiva. Por regla general, la menopausia aparece entre los 40 y 50 años, siendo en España los 51 años la edad promedia según datos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).

Sin embargo, hablamos de menopausia precoz cuando este proceso se adelanta y ocurre en edades por debajo de los 40. La edad fértil de una mujer va desde su primera menstruación, hasta la menopausia, que suelen ser aproximadamente unos 30 o 35 años, siendo el periodo más fértil entre los 18 y los 35 años. Por este motivo, la menopausia precoz es tan importante, porque conlleva que la mujer deje de ser fértil mucho antes de lo que debería. Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la sufren una de cada 100 mujeres menores de 40 años y una de cada 1.000 mujeres antes de los 30 años en nuestro país.

Causas principales

Entre las causas principales de la menopausia precoz o prematura se encuentran principalmente:

  • Los antecedentes familiares, es decir, mujeres pertenecientes a la familia que hayan sufrido menopausia precoz o prematura.
  • El consumo de tabaco.
  • Los tratamientos de quimioterapia o radiación pélvica debido a un cáncer.
  • La extirpación quirúrgica de ambos ovarios.
  • Una histerectomía.
  •  Enfermedades autoinmunes, como la tiroides, la artritis reumatoidea o el VIH.

Síntomas y tratamientos de la menopausia precoz

La respuesta es sí. Los principales síntomas de la menopausia precoz son:

  • Los cambios bruscos de humor y peso.
  • Los sofocos y/o sudores nocturnos.
  • La sequedad de la epidermis y/o vaginal.
  • El dolor de cabeza continuado y su aparición al mantener relaciones sexuales.
  • La disminución del deseo sexual, insomnio o alteraciones del sueño.
  • La incontinencia urinaria u irritabilidad de la vejiga.

Como podréis imaginar, no existe ningún tratamiento que pueda hacer que los ovarios vuelvan a funcionar con total normalidad. Existe un tratamiento denominado TRH (terapia de reemplazo hormonal), sin embargo, no es aconsejable para aquellas mujeres que padezcan cáncer de mama o de útero, tengan antecedentes de trombosis o sufran enfermedades hepáticas graves entre otras.

Para que el tratamiento pueda llevarse a cabo, hace falta un estudio personal de la paciente para deliberar si es conveniente o no llevarlo a cabo. Por ello, ante cualquier tipo de duda,  es necesario acudir a un especialista para que pueda determinar las causas y el tratamiento adecuado a seguir para disminuir los síntomas al máximo.

Alergias primaverales, síntomas y tratamientos

La llegada del buen tiempo es para algunas personas casi una tortura debido a las alergias primaverales. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Crónica, la polinosis afecta alrededor de 8 millones de españoles. Por ello, en el artículo de hoy vamos a ver cuáles son las alergias principales de esta estación del año, así como sus síntomas y posibles tratamientos. Recuerda que puedes especializarte en el sector con nuestro Máster experto en Urgencias Alergológicas.

Las alergias primaverales más comunes

Denominamos alergia a toda aquella alteración que presenta nuestro sistema inmunológico cuando se expone a una sustancia u organismo inofensivo, pero que identifica como invasor. Estas sustancias le provocan una extrema sensibilidad, provocando alteraciones de carácter respiratorio, nervioso o eruptivo. Como consecuencia, el sistema inmunológico libera histaminas para combatir dicha sustancia u organismo, lo que provoca lo ciertos síntomas como la picazón, los estornudos repetidos o los ojos llorosos.

Tal y como comentábamos anteriormente, las alergias primaverales las sufre un gran porcentaje de población. El principal causante es el polen, por ello, la peor época del año para la mayoría de alérgicos y alérgicas es la primavera, ya que la polinización tiene lugar en esta estación. Durante este proceso de reproducción, una sola planta produce miles de granos de polen, que no pueden apreciarse a simple vista, pero que son los principales responsables del malestar de los pacientes.

En nuestro país, el polen de las gramíneas es casi el principal causante de la mayoría de alergias primaverales. Este tipo de plantas predomina en el Centro y en el Norte del país, mientras que en la costa Mediterránea es más frecuente la alergia causada por la Parietaria judaica, conocida también como pegajosa. Sin embargo, en la zona Sur, la alergia al polen del olivo es también bastante frecuente.

El clima y la localización, como veíamos anteriormente, tienen también su importancia en este sentido. La lluvia es uno de los factores principales a tener en cuenta, ya que a menos precipitaciones llueva, menos limpieza de atmósfera y por ende más intensas pueden llegar a ser las alergias. Sin embargo, también debemos tener en cuenta que las excesivas precipitaciones en primavera favorecen aún más la floración y polinización, por lo que pueden provocar mayores alergias. También hay que tener en cuenta que, aunque parezca contradictorio, las zonas no rurales suelen registrar mayores casos de alergia debido a que la contaminación atmosférica favorece su aparición. 

¿Cuáles son los síntomas más habituales?

A pesar de ser la causa principal, el polen no es el único causante de las alergias ya sean primaverales o no. Los ácaros del polvo, las esporas de moho, el pelo o la caspa de animales, algunos alimentos, las picaduras de insectos e incluso algunas medicinas son otros de los principales causantes de las alergias a nivel mundial.

Las reacciones alérgicas se manifiestan de distinta forma según el nivel de alergia de cada individuo. Generalmente, los síntomas causados por las alergias primaverales no son graves, pero llegan a ser muy molestos. Los más frecuentes suelen ser:

  • Picor en ojos y nariz, lagrimeo o sensación de arenilla ocular.
  • Rinoconjuntivitis o rinitis alérgica.
  • Estornudos frecuentes.
  • Tos seca.
  • Dolor de cabeza.
  • Fatiga y cansancio durante todo el día.

¿Cómo puedo reducir o tratar los síntomas alérgicos?

La mayoría de pacientes son tratados con antihistamínicos recetados y recomendados por un profesional médico o alergólogo/a. Como comentábamos anteriormente, cada persona tiene un nivel u otro de alergia, al igual que de síntomas. Es por ello que debe ser un profesional el que recomiende a cada uno de los pacientes cuál es el tipo de tratamiento que más se adapte a sus necesidades.

Eliminar la alergia de nuestras vidas es casi imposible, ya que el factor genético también influye en este caso. Sin embargo, si que se pueden prevenir y reducir sus síntomas al máximo. a continuación, os dejamos algunos consejos:

  • Acudir a un especialista que estudie concretamente el caso, realizando las pruebas pertinentes y necesarias.
  • Realizar lavados nasales de agua salada para limpiar el polen, el polvo y otros residuos de los conductos nasales.
  • Evitar salir al exterior o realizar ejercicio físico al aire libre durante la polinización.
  • Viajar en coche con las ventanas cerradas.
  • Evitar ventilar a primera hora de la mañana o durante el atardecer.
  • Evitar el uso de plantas con flores en el dormitorio.
  • Utilizar gafas de sol cuando se salga al exterior.
  • Utilizar productos anti-moho para evitar su aparición en casa.
  • Evitar remover el polen o el polvo.

Tiroiditis autoinmune, ¿en qué consiste?

Como ya sabemos, la tiroides es la responsable de conseguir que múltiples funciones de nuestro cuerpo se cumplan correctamente. Produce hormonas que ayudan a que mantengamos en funcionamiento nuestros órganos, regula el uso de energía o la velocidad con la que nos late el corazón. Hoy vamos a ver qué es la tiroiditis autoinmune o también conocida enfermedad de Hashimoto. Especialízate en el sector con nuestro Máster en Urgencias Endocrino-Metabólicas o continúa leyendo para saber más.

¿Qué es la tiroiditis autoinmune?

Antes de profundizar en este concepto, vamos a analizar qué es la tiroides para entender mejor en que se basa la tiroiditis autoinmune. La tiroides es una glándula de tamaño reducido que se ubica justo en la parte delantera del cuello. Tiene un color rojo oscuro, tirando a marrón, y posee con dos mitades llamadas lóbulos. Cada uno de ellos se ubica a la izquierda y a la derecha de dicha glándula, formando algo parecido a las alas de una mariposa desplegadas. Su peso, debido a su tamaño, es mínimo, pero su función es crucial para que podamos realizar procesos y funciones vitales como la obtención de energía de los alimentos o desarrollarnos sexualmente.

La tiroiditis es un término engloba un conjunto o grupo de enfermedades tiroideas que se caracterizan por la presencia de una inflamación en la glándula de la tiroides.  Algunas de ellas son la tiroiditis aguda infecciosa, la subaguda linfocítica, la inflamación medicamentosa o la tiroiditis de Hashimoto, también conocida como tiroiditis autoinmune.

Tiroiditis de Hashimoto o tiroiditis autoinmune

Tal y como comentábamos en el párrafo anterior, la tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune. Esto significa que nuestro sistema inmunitario en vez de ayudarnos a proteger la tiroides la ataca, causando así una inflamación. Dicha inflamación impide que la tiroides produzca hormonas suficientes para su correcto funcionamiento, lo que posteriormente causa en el paciente lo que conocemos como hipotiroidismo.

Sin embargo, no es la única causa del hipotiroidismo, ya que también puede sufrirse debido a una operación de la tiroides o por un tratamiento de radioterapia entre otros motivos. También se pueden encontrar casos de hipotiroidismo congénito, lo que significa que el o la paciente ha nacido con hipotiroidismo.

¿Cómo puedo reconocer y evitar la tiroiditis autoinmune?

Existen numerosos trastornos y enfermedades que pueden afectar a la tiroides. Algunas de las más destacadas son:

El Hipertiroidismo

Ocurre cuando la glándula produce un exceso de hormonas tiroideas, lo que puede causar diversos problemas como cambios de humor, ansiedad, fatiga y palpitaciones del corazón.

El Hipotiroidismo

Como veíamos anteriormente, ocurre cuando no se producen suficientes hormonas tiroideas. Como consecuencia, destacan síntomas como el estreñimiento, la sensación de frío, el cansancio o la dificultad para concentrarse.

El bocio

Hablamos de bocio cuando la tiroides presenta un tamaño mayor al normal. Se suele asociar con un mal funcionamiento de dicha glándula y en algunos casos puede causar síntomas como la tos o la dificultad para tragar.

En cuanto a su tratamiento, existen diversas curas según el tipo de afección. Algunos trastornos o enfermedades se pueden tratar con simples medicamentos, mientras que otros deben ser operados. Si se presentan síntomas que puedan estar relacionados con la tiroides, la mejor opción es acudir a un especialista para que pueda evaluar qué ocurre y cuál es la mejor manera de tratarlo.

¿Cuáles son los alérgenos alimentarios más comunes?

Los alérgenos alimentarios son una de las causas principales de alergias en la población mundial. La mayoría de los pacientes presentan síntomas relativamente leves y de poca gravedad. Sin embargo, algunas alergias alimentarias pueden llegar a provocar la muerte si no se interviene a tiempo. Por ello es tan importante conocer los síntomas y los alimentos que pueden llegar a provocar dichas alergias. Continúa leyendo para saber más y, si te interesa el sector, descubre nuestro Máster experto en Alergias Alimentarias para especializarte en el sector.

¿Qué son los alérgenos alimentarios?

Los conocidos alérgenos alimentarios son unos pequeños compuestos que pueden encontrarse en los alimentos que consumimos en nuestro día a día y que dañan la salud de todas aquellas personas sensibles a ellos.

Estas sustancias o compuestos son inocuas, pero pueden llegar a provocar reacciones adversas en algunas personas.

¿Cómo saber si es alergia o intolerancia?

La alergia e intolerancia alimentaria son términos que comúnmente se confunden. Sin embargo, ambos corresponden a alteraciones corporales diferentes a pesar de que los síntomas son parecidos en algunas ocasiones.

En el caso de la alergia, como comentábamos anteriormente, el cuerpo del paciente reacciona de forma casi instantánea tras el consumo de los alérgenos alimentarios. En cambio, cuando se trata de una intolerancia, el cuerpo puede llegar a tardar meses o incluso años en manifestar los síntomas.

Alérgenos alimentarios más comunes

Actualmente existen más de 160 alimentos que pueden provocar reacciones alérgicas. Sin embargo, a continuación, veremos un listado de cuáles son los productos más comunes que producen casi un 90% de reacciones alérgicas y que son la base principal de algunos otros alimentos o derivados.

  • Los cereales con gluten como el trigo, el centeno, la cebada o la avena, asi como variedades híbridas y productos derivados.
  • Los crustáceos y moluscos como los langostinos, los centollos, los berberechos o las gambas.
  • Los huevos o los productos a base huevo, el apio y sus productos derivados.
  • El pescado o algunos de sus productos derivados como el surimi.
  • Los cacahuetes, altramuces o frutos de cáscara como las almendras, avellanas o anacardos.
  • La soja, la leche y sus derivados, la mostaza y los granos de sésamo.

¿Cuáles pueden ser sus síntomas?

Los síntomas principales causados por los alérgenos alimentarios suelen aparecer al poco tiempo de haber consumido el producto. En algunas ocasiones pueden llegar a aparecer al cabo de las 2-3 horas. Entre dichos síntomas destacan:

  • Las urticarias.
  • Los sarpullidos.
  • La sensación de hormigueo en la boca.
  • La Inflamación de la cara, la lengua o los labios.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Tos o pitidos en el pecho al respirar.
  • Dificultad para respirar.
  • Pérdida de conciencia.

¿Qué se debe hacer si aparecen síntomas?

Lo primero que se debe hacer es leer cuidadosamente la etiqueta de los productos consumidos. En caso de que no lleven etiqueta, se debe evitar el consumo de dichos alimentos.

Es imprescindible la comunicación con el centro sanitario más cercano y la rapidez de actuación para evitar que los síntomas o males vayan a más.

Si el resultado finalmente es una alergia alimentaria, el sanitario debe enseñar al paciente a leer correctamente las etiquetas de los alimentos para evitar de esta manera futuros problemas.

Qué es una transferencia embrionaria

Si alguna vez has oído hablar sobre las técnicas de reproducción asistida en humanos, seguro que te suena el concepto de transferencia embrionaria. Podríamos decir que este concepto hace referencia al último paso de una Fecundación In Vitro. Si te interesa saber más, no te pierdas este artículo y recuerda que puedes especializarte con nuestro Máster experto en Fertilidad y Reproducción Humana Asistida.

¿Qué es la transferencia embrionaria?

Como su nombre indica, una transferencia de embriones consiste en depositar los embriones, que se han generado en el laboratorio, dentro del útero de la futura madre. Una vez dentro, si todo va bien, dan lugar a un embarazo.

Dicho proceso suele llevarse a cabo dentro de un laboratorio para que los embriones no sufran ningún tipo de riesgo, para evitar su manipulación y también para evitar que tengan que ser transportados.

Es un proceso complejo que no depende únicamente de la calidad de los embriones. El endometrio de la mujer también tiene un papel fundamental, ya que si no se encuentra en perfecto estado de receptividad cabe el riesgo de que dichos embriones sean rechazados de forma natural.

Factores a tener en cuenta

Factores dependientes del embrión

A mayor calidad del embrión, mayores probabilidades de que se implante correctamente en el útero. Sin embargo, este proceso también depende del número de embriones transferidos y del grado de su desarrollo.

Factores dependientes del endometrio

Gracias a las ecografías se puede evaluar el estado del útero. Además, un análisis de sangre también puede ser crucial para verificar si existe hiperestimulación y así evitar el proceso durante ese ciclo.

Factores dependientes del procedimiento

El objetivo de dicha transferencia es depositar a de manera exitosa los embriones donde tengan la mayor probabilidad de implantarse adecuadamente. Sin embargo, si el proceso de la transferencia es inadecuado, se producirá el fracaso del tratamiento, ya que acudir a un centro reconocido y especializado afecta significativamente al éxito o al fracaso de dicha práctica.

¿Cuántos tipos de TE existen?

Principalmente se pueden distinguir dos tipos de transferencias embrionarias dependiendo de si los embriones están congelados o no:

  • La primera de ellas es la transferencia en fresco, en la que los embriones son frescos y son transferidos en el mismo ciclo en el que se han creado, por lo que no necesitan ser congelados.
  • El otro tipo que podemos distinguir es la transferencia diferida, en la que se congelan los embriones para transferirlos en otro ciclo. Esta transferencia también es conocida como criotransferencia y normalmente se lleva a cabo cuando los embriones no pueden ser transferidos en el mismo ciclo en el que se ha hecho la punción.

Qué pasos se llevan a cabo en una transferencia embrionaria

El procedimiento de una TE se lleva a cabo utilizando un ecógrafo para poder colocar los embriones correctamente en el lugar adecuado. Este proceso consta de los siguientes pasos:

  1. Situar o colocar el espéculo estéril en la vagina de la paciente.
  2. Inyectar suero fisiológico para limpiar la vagina.
  3. Limpiar el cérvix y aspirar el moco cervical.
  4. Cargar los embriones en el catéter.
  5. Introducir el catéter hasta llegar al útero y depositar cuidadosamente los embriones.
  6. Extraer lenta y cuidadosamente el catéter.
  7. Comprobar que el catéter está libre de embriones.

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